Silentium. Isidro R. Ayestarán


Publicado por Alas Ediciones
110 páginas llenas de poesía y relatos
El autor afirma
"Últimamente veo mucho “postureo” – por utilizar una palabra de moda ahora – en todo lo que rodea a la creación artística. Veo que se “intelectualizan” muchos dramas de la vida, prostituidos en galas solidarias, de “ayuda a ……”, pero siempre desde la óptica de ocupar un determinado lugar en un cartel publicitario, sólo si se ciñen a una determinada opción política que se ajuste a la de uno mismo, en darse autopublicidad. He visto a muchos “artistas” (poetas, cantantes, pintores…) aglutinados bajo un mismo título artístico a favor de una causa justa, hacer su parte, cobrar su porción de aplauso que llene su ego, y bajarse del escenario para irse hacia otra parte, lejos, pero creyendo que ya ha cumplido."


Ya solo la portada te transmite inquietud, por lo menos a mí. Esa verja de alambres, esas letras a un lado, y al otro una mujer con un bebé en brazos que alza, como si quiera hacerle volar por encima de la verja y pasar al lado donde las palabras fluyen libres, aunque en cierta manera amenazantes por el desorden que muestran. SILENTIUM. 


Debido a mi miedo "lector" a la poesía, antes de ponerme con los versos empecé por preguntarme por qué ese título que ya en sí dice mucho. Y después de hacerme esa pregunta, con cierta reflexión por mi parte, me animé a comenzar para ver qué me deparaban estas páginas. Silentium es silencio, por los que están pero no se les ve, por lo que se calla pero se grita por dentro, por las víctimas de algo, por lo que fue y ya solo queda en nuestro recuerdo, por todos ello y por nosotros, conformistas o no de lo que nos rodea. En cierta manera, Silentium busca hacernos pensar, abrirnos los ojos a lo que está callado, apartado, oculto...

El libro comienza con esta cita, que para mí tiene mucha fuerza: Estoy en paz con Dios, mi conflicto es con los hombres, de la película "Monsieur Verdoux" (Charles Chaplin, 1947). Y a partir de ahí tenemos poemas, versos más o menos largos, algunos más intensos que otros, y todo con un aire de pesar, de dolor, de pena... o al menos así los he leído yo. 

Lágrimas de Dios
"Lloró Dios al despuntar la aurora,
al desmadejar el ovillo del desaliento
y comprobar que, unánimes,
el dolor y la soledad se troquelaban
en el horizonte nocturno de la vida.
..."
Nos trae el autor también pequeñas historias desde el asfalto, de ignorados, de víctimas, de pesares... (yo os recomiendo Belleza robada, es una de esas historias que se me ha quedado grabada, de hecho la he leído varias veces. Bueno, más que historia es un pequeño relato que no ocupa ni dos páginas).... y de ellas salta otra vez a los versos, volviendo de nuevo a esa intensidad que solo la poesía de una manera intimista y determinante, nos puede traer:

Amor a quemarropa
"a los que esperan una última caricia en los campos de concentración
de Chechenia, Irán y tantos otros lugares donde se impone una forma
de sentir y amar acorde a sus dogmas. En parte es verdad,
sólo hay una forma de amar y sentir, aquélla en la que se
pone el corazón.
Y a los que yacen en las cunetas
por vagos, maleantes y desviados.
..."
Tacones en la noche
"dedicado a los hombres que quieren ser mujeres;
a las mujeres que se sienten hombres;
a los valientes que se miran al espejo
y saben decirse realmente quienes son
y cómo han de comportarse.
..."
¿Por qué me has arrebatado el sueño?
"...
Seca.
Repudiada de todo placer por este
exilio mío de no ansiar otro cuerpo y
otra fragancia que no venga de ti.
..."
Silentium es esto y mucho más, es saborear la lectura, poco a poco, volviendo sobre las palabras ya leídas para de nuevo descubrir pequeños matices que antes no viste; es queja por todo el silencio que hay y no rompemos; es poesía de esa que quiere hacerte reaccionar... si os apetece descubrirlo, sólo se puede adquirir en algunas librerías o directamente en la editorial.



#poesía #silencio #dolor #personas
#anhelo #miedo #lucha #palabras
#sentimientos
#alasediciones

Si te ha gustado, sigue mi blog 




Comentarios

  1. Soy de leer poca poesía, pero últimamente me apetece algo más. Este poemario tiene buena pinta, es de lo que me gusta leer.
    Un beso.

    ResponderEliminar
  2. Yo leo poquita poesía, pero sí intento un par de libros al año. Me ha gustado mucho este que nos traes, desde la portada y el título hasta los fragmentos que nos han dejado. Lo leería encantada.
    Besos.

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Unlimited

Entradas populares de este blog

Me olvidé de mí

Piso para dos, de Beth O'Leary

¿A quién teme el diablo?, de Pablo Palazuelo

La solterona, de Jana Westwood #PremioLiterario2018

Sólo mía, de Elizabeth Lowell (Only #2)

El diablo también se enamora, de Eleanor Rigby

Tan cerca del horizonte, de Jessica Koch

El último día de mi vida, de David Orange #PremioLiterario2018

El hombre fetichista, de Mimmi Kass #retoíntimo

El señor de la guerra, de Elizabeth Elliott